Santiago Pesántez, cirujano plástico de profesión, no es un médico al uso. Prefiere las chaquetas de cuero a las batas blancas.

Este hombre de 55 años tampoco se considera un papá estereotípico. Le dicen, muy a menudo, que es un “papá-mamá” porque está pendiente de cada detalle de la crianza de Lucas y Luana.

Desde hace algunos años que se separó de la mamá de los mellizos, también cirujana plástica como él, y aunque los niños viven con su madre, él procura verlos todos los días.




Es un apasionado de los viajes. Dice que se ha dado casi dos vueltas al mundo entre trayectos por cuestiones de trabajo y de placer.

Lo que sí ha dejado son los viajes largos de trabajo que hacía antes de que nacieran sus hijos. Sin embargo, acostumbra también, cuando es posible, llevarlos con él.

Por eso Lucas y Luana, a sus escasos 7 años han conocido Hawaii, Argentina, Colombia y República Dominicana, entre otros. En las próximas semanas y meses planea emprender un viaje con los mellizos a Perú y también llevarlos a Galápagos de vacaciones.