Darío Villacrés, de 36 años, es publicista y trabaja en una agencia. De lunes a viernes sus días transcurren entre el trabajo y su casa. Se levanta muy temprano para ir al gimnasio y después va a la oficina.

En su tiempo libre le gusta leer libros de autoayuda y de marketing. Los fines de semana, por otro lado, los dedica en exclusiva a sus hijas Danna, de 8 años, y Anna Victoria, de un año y 11 meses. De hecho, deja la computadora en el trabajo para que su tiempo con ellas no se vea interrumpido por nada.

Darío está separado y el sábado y domingo sus hijas pasan con él. A dónde sea que vaya, Danna y Anna Victoria van con él.


A Darío le gustaría poder ver a sus pequeñas cumpliendo sus sueños y metas cuando crezcan. Siendo las profesionales que ellas mismas decidan ser.

Lo más importante para él es que sean felices y que disfruten de la vida. Como a Danna le gusta cocinar, trata siempre de acompañarla cuando quiere preparar alguna receta. Comparte esa afición que tanto le interesa a ella, para motivarla.

Les ayuda también propiciando que busquen su propia independencia. Esto es más notorio con Anna Victoria por ser la segunda hija. Siendo tan pequeña busca ya su propia autonomía.

Les motiva, además, a ponerse pequeñas metas. Por ejemplo, en el caso de Danna si necesita dinero porque quiere comprarse algo, Darío le propone que preparen juntos pasteles o cualquier cosa de comer que pueda vender a sus familiares para recaudar el dinero que necesita.